Más humillación, por favor

El blog de un cornudo sumiso al que le gusta ser humillado más y mas cada día.

21.6.06

LesbiDom




- "Aquí tienes..."

Alicia sacó un frasco con un líquido amarillento, deslizándolo hacia mí sobre la mesa de la cafetería. Conociendo mis gustos, conociendola a ella y por la forma del frasco supuse que era orina.
Para no hacer el panoli, aún así pregunté:
- ¿Que és?
- ¿A tí que te parece?
- Orina
- Eso es. Un par de meadas. ¿O preferirías que fuese otra cosa?
- No, está bien. Me gusta que sea una meada. :)
- Son un par de ellas. ¿Y te gusta que sea una meada? ¿por qué?
- Joder, hija, ya sabes que me gustan cosas raritas. Que si meadas, que si sudor, ya lo sabes.
- Ya. Pero a veces me entretiene oirtelo decir. ¿Qué vas a hacer? ¿llevártelo para casa?¿masturbarte viéndolo?¿oliéndolo?¿te lo vas a beber?
- Uf no sé. Depende de cómo se me cruce el cable. Depende del calentón que lleve.
- Ya. Y si estás muy caliente te lo bebes, claro.
- Si.
- Pues voy a contarte algo. Eso son un par de meadas. La mia y la de Laura. Como había quedado contigo, se me ocurrió que podía traer un "extra". Al terminar de follar, las dos meamos un poco en el frasco y aquí lo tienes.
- Gracias -dije con una sonrisa de oreja a oreja.
- Sé que te mueres de ganas de vernos follar. Pero sabes que eso no va a pasar en la puta vida.
- .. No iba a molestar...
- Con estar allí ya molestas. No es no. Lo sabes de sobra. No seas pesado.
- Ya...

- ¿Te gustaría oirnos?
- Uf, me pongo como una moto solo de pensarlo :)
- ¿Si?¿Quieres?
- Uf, ya te digo! ¿Eso cuando podría ser?
- ¿Qué harías por nosotras?¿Estarías de camarero?
- Jeje, creo que eso es de las cosas que más me pondrían.
- ¿O de "pillacopas" saliendo por la noche y quedándote en una esquina mientras no te llamemos?
- Uf, Laura, ya sabes, siendo asi de rarito, esas cosas sabes que me ponen
- ¿Y que tal hacer la compra?
- ¿Y después oiros follar?
- O follaríamos mientras compras...
- Ay que malo me pongo :)
- ¿Eso también te valdría?
- Uf , sí, ¿cuando te apetecería hacer cualquiera de esas cosas, la que te apetezca?
- Joer que pesado. Nunca, hijo, nunca. Era por saberlo. ¿Qué y eso no te lo vas a beber?
- ¿¿¿Aquí???
- Venga.. Que te conozco.
- Paso. Además está caliente y revuelve el estómago a esta temperatura.
- ¿Tanto lo has probado?
- Bueno, alguna vez...

Alicia mira hacia la barra. - "¿Nos puedes traer un vaso de agua con un par de hielos, por favor?"
Alicia me mira con cara de mala.
- O sea que quieres que me lo beba aqui.
- Bueno, quizás sí. ¿Serías capaz?¿O tienes que estar con la polla en la mano para poder hacerlo?
- Bueno, estar caliente ayuda claro.
- ¿Y no lo estás?
- La verdad, bastante sí, imaginándote a Laura y a ti.
- Nos imaginas desnudas, gimiendo, corriendonos, disfrutando...
- Uhmm sí...
- Hace tiempo que no te comes nada eh?

Aparece la camarera y nos deja el vaso, que Alicia se bebe y deja los hielos.

- ¿Que? ¿Le ponemos hielo y te lo bebes?
- Joder tía, es una guarrada, en el vaso, que asco para el que beba después.
- Guarro eres tu,... decía poner los hielos en el frasco... Venga... Hazlo por mí... Imaginate a nosotras dos desnudas meando en el frasco... ¿Te imaginas nosotras dos meándote en la boca?
- Hostia que bueno...
- Venga, pajillero, bébetelo.
- Pero con la de gente que hay alguno se va a creer que me estoy bebiendo el análisis de orina.
- ¿Mejor en el baño?
- Uhm, vale ¿vamos?
- Los dos, ¿estás gilipollas?¿Cómo nos vamos a meter juntos? Que son las 4 de la tarde no de la mañana... Venga, llévatelo y piensa en que somos nosotras dos meándote en la boca...
- Pero si voy solo a lo mejor lo tiro por el vater y punto.
- Allá tu... ¿No prefieres tocártela en el baño un poquito y bebernos?¿Eh?
- Vale, un segundo, vale
- Vale, pajillero, disfrútalo.

Me fui al baño, con la mochila para llevarme el frasco dentro y una vez en el baño, me bajé los pantalones y me senté. Conocía la sensación. Al principio parece rarísimo beberselo, pero con 4 meneos e imaginarse algo potente, como ellas dos meándome, la idea de beberlo se hace de lo más atractivo.
Así que para no liarme, me dí unos cuantos meneos y me puse en frasco en los labios. Me bebí de un trago la mitad. Con otro trago, y el subidón, casi me corro, pero no me quería tirar dos horas en el baño, ya me correría en casa.

Salí, me enjuagué la boca y volví hacia la mesa, y Alicia ya se había ido. Y no había pagado, claro. La llamé al móvil, pero no lo cogió. En casa tuve que masturbarme un par de veces.

(Dedicado a Alicia y Laura, dos amantes a las que no les hace falta ningún chico para nada)

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